Taller de Música: el juego de los sonidos...
Este blog es un espacio donde poder conocer mi trabajo en el taller de música. Este trabajo esta fundamentado en las condiciones de la Educación Creadora.
lunes, 7 de julio de 2014
viernes, 26 de octubre de 2012
Andar, correr, saltar... Soy ritmo...
Sobre mis apuntes: Steven Mithen (Los neandertales cantaban rap) y más...
|
el taller
Todo me lleva a una reflexión el ritmo esta en mi
movimiento, al andar, al correr, al saltar, al subir escaleras y
bajarlas, mi cuerpo me dota de ritmo, esta es mi capacidad.
Este taller que propongo es un espacio de juego e
investigación del sonido, entre los otros. Un lugar donde ancianos,
niños, jóvenes y adultos comparten un espacio sonoro desde su
diferencia.
La configuración del espacio del taller, así como los
elementos con los que yo doto este espacio (en todo lo relacionado
con el ritmo) se fundamentan en una observación obvia, somos
bípedos y nos movemos.
El diseño del taller en el aspecto rítmico parte de
un criterio, facilitar instrumentos que no nos anclen al suelo; cajas
chinas, tubulares, castañuelas, panderos, objetos que puedo colocar
en mi cuerpo, claves, cascabeles... estos instrumentos no nos van ha
impedir movernos en el espacio.
Si el participante en el taller está en movimiento o
reposo no estará determinado por el instrumento, sino por su propia
necesidad de juego y expresión.
El juego de los sonidos humanos nos permite acceder al
ritmo a través del instrumento fundamental, nuestro cuerpo. “el
taller” no nos da ritmo, nos permite jugar con él, y ese él, no
es algo que cojamos de fuera, ese él, eres tú.
Bipedación
Leslie
Aiello antropóloga, argumenta que el origen de la bipedación tiene
que ver con la inteligencia y el lenguaje. El hecho de que el homo ergaster poseyera un cerebro mayor que el australopihtecus
podría explicar a su juicio, las nuevas exigencias del control
sensomotor impuestos a la vez por la locomoción bípeda. Permanecer
de pie o caminar sobre las piernas requiere una supervisión
constante sobre el centro de gravedad. Para mantener un equilibrio
dinámico, piernas y brazos deben ir integrados con manos y tronco,
quedando las manos libres.
Para caminar y correr con eficacia o cualquier otra
coordinación compleja nuestros singulares cuerpos bípedos sin
ritmo no podríamos usarlo. Tanto la evolución de las
articulaciones de las rodillas como el estrechamiento de la cadera,
la bipedación requiere la evolución de mecanismos mentales para
mantener la coordinación rítmica de los grupos musculares.
Estudios realizados por el neurocientífico Michael
Thaut afirma que existen datos fisiológicos básicos que indican la
presencia de una conexión auditiva-motriz en el sistema nervioso,
por lo cual el sonido ejerce un efecto directo sobre la actividad
motriz de la espina. Pudiendo llegar a la conclusión de que una
bipedación requiere de un cerebro capaz de proporcionar control
temporal.
La bola de nieve evolutiva, como la selección de
mecanismos cognitivos favorables a una bipedación de ritmo mejorado
que comporta a su vez la capacidad de implicarse en nuevas
actividades físicas, que a su vez requieren conservar el ritmo para
una ejecución eficaz. Un factor clave de las nuevas actividades
es el uso de las manos, ahora libres de la función motriz.
Música y movimiento
John Sloboda “psicólogo de la música” considera la
música una encarnación de algo distinto, que es a grandes rasgos,
el mundo físico en movimiento.
Johan Sundberg “musicólogo” en un estudio que
realizo, encontró semejanzas claras entre el modelo de deceleración
al dejar de correr y el cambio de los tempos en las piezas musicales
que llegan a su fin.
Steven Mithen reflexiona sobre los nuevos grados de
control de la motricidad, la independencia del torso y los brazos
respecto a piernas, la capacidad interior e inconsciente de seguir un
ritmo.
Colwyn Trevarthen “ psicólogo” ha afirmado que hay
que tomar en consideración la naturaleza rítmica y armónica del
cuerpo humano, es crucial para comprender el origen de la música.
“el movimiento del cuerpo tiene una multiplicidad de impulsos
semidependientes, una potencialidad de coordinación multirrítmica
que es con toda seguridad, más rica que la de cualquier otra especie
y que invita a la improvisación y la sincopa ingeniosa.
Vega Martín “educadora” lleva desarrollando durante
los últimos 15 años un trabajo en las condiciones de la Educación
Creadora “ en el taller de movimiento y afirma “las necesidad de
expresión del cuerpo son fundamentalmente la ocupación espacial,
aperturas, cierres y eje”.
Etiquetas:
Andar,
australopihtecus,
Colwyn Trevarthen,
correr,
Diraya,
homo ergaster,
Johan Sundberg,
John Blaking,
John Sloboda,
Leslie Aiello,
Michael Thaut,
Música y movimiento,
Ritmo,
saltar,
Steven Mithen,
Vega Martin
miércoles, 10 de octubre de 2012
Tono del habla y melodía
Tono del habla y melodía
Los
niños que aún no han adquirido plena competencia lingüística (es
decir hasta los tres años aprox) les hablamos con una Lengua
Adaptada a los Niños. Es algo reconocible por el tono más alto, más
variaciones tonales, hiper-articulación, frases más breves y más
repeticiones. Esto es así porque los niños pequeños muestran
interés y sensibilidad por los ritmos y las melodías del habla
mucho antes de ser capaces de entender el sentido de las palabras.
En esencia esta manera de habla consiste en exagerar
notoriamente los rasgos prosódicos (melódico y rítmico) inherente
al lenguaje hablado.
Esta prosodia exagerada (LAN) ayuda a los bebés a
dividir en secciones la corriente fónica que oyen, de este modo les
resulta más fácil identificar las diferentes palabras, los
sintagmas oraciones.
A juzgar por la manera que se desarrolla la adquisición
del lenguaje en la infancia, parece que son las redes neuronales del
lenguaje las que o bien se construyen sobre las musicales o bien las
reproducen.
Fernald y su equipo realizo un estudio interlingüístico
de la LAN en hablantes de francés, italiano, alemán, japones e
ingles de los dos lados del Atlántico. Hallaron semejanzas
significativas en el manejo de la prosodia, que avalan la existencia de
universales dentro del LAN.
Reforzándose la hipótesis de que la maquinaría mental
de la LAN pertenece en origen, a una capacidad musical relativa a la
regulación de las relaciones sociales y a los estados emocionales.
Pero las madres padres no sólo les hablamos de esta manera sino que
también les cantamos a nuestros hijos en publico o en privado.
En un estudio sobre la nanas se encontró una
llamativa uniformidad en melodía y ritmo. Sandra Trehub ha hecho
varios estudios sobre el hecho de cantar a los niños. Uno de sus
estudios demostró que los niños de seis meses que no ha sufrido
penalidades exhiben una respuesta fisiológica antes al
canto de su madre que ante su habla.
Alisón Street realizó un estudio particularmente
interesante que se centraba en madres e hijos y de cien madres
estudiadas todas cantaban a sus hijos.
Es inevitable no vincular la música a la emoción,
cuando nuestros cuidadores nos acarician con melodías y canciones.
Cuando somos más vulnerables nos conectamos a través
fundamentalmente del cuerpo, pero es el arrullo, el canto y el
habla quien nos acicala cuando las manos no pueden, tocándonos con
los sonidos; el sonido de los que nos aman.
Pero creo honestamente que en esta “cebolla”
llamada ser humano hay una capa que tiene que ver con una relación
con la musica más orgánica, alejada de la comunicación
y de la cultura y sólo desplegable en un espacio de juego (con unas características concretas y a las que dedico mi trabajo en "el taller".
Sin olvidar el entorno "el mundo" donde nos construimos y reconstruimos, quiero llamar la atención sobre un fenómeno llamado por Arno Stern Formulación, que tiene unas características perfectamente descritas por él y que creo que necesita un espacio de reflexión en este blog.
La
primera parte de esta entrada pertenece a mis apuntes sobre el libro de
Steven Mithen ( Los neandertales cantaban rap))
Etiquetas:
Alison Street,
Arno Stern,
Bilbao,
canto,
Expresión,
Fernald,
Habla,
Juego,
LAN,
Música,
nanas,
Sandra Trehub,
Steven Mithen
jueves, 27 de septiembre de 2012
Un Regalo de Diraya (la primera entrada).
Las Condiciones de la Educación
Creadora, de diferentes maneras, han seguido presentes en mi vida
desde entonces, concretándose esporádicamente en diferentes cosas y
aspectos puntuales.
Es ahora cuando se dan las
circunstancias favorables para su desarrollo en algo, que también ha
estado siempre en mi vida, la música.
Aquí os dejo un regalo que “Diraya”
ha escrito para mi blog
sobre las condiciones de la “Educación Creadora”
Las condiciones de la Educación
Creadora, que Arno Stern plantea en su taller de pintura, con las que
ha trabajado toda su vida y sigue haciéndolo aún, son unas
condiciones en las que la naturaleza humana puede desplegarse sin
límite, ni trabas.
El trabajo se desarrolla en un grupo
de unas características determinadas. Está compuesto por
personas de diferentes edades (un niño de dos años, otro de siete,
otro de diez... adultos de distintas procedencias, ancianos...) todo
tipo de personas diferentes, como efectivamente somos todos. Tenemos
características comunes que nos definen como seres humanos pero al
mismo tiempo somos incomparables.
Viviendo de este modo la diferencia e
integrándola como elemento de riqueza en el grupo cada persona puede
sentirse aceptada por ser quién es, sin necesidad de adoptar
patrones o composturas que le son ajenos. Puede sentirse libre de
desarrollar todo lo que le pertenece, de forma libre.
En este contexto desaparece el juicio
sobre el trabajo de los demás y... con el tiempo, sobre el propio.
No existen cosas bien o mal hechas,
existe un proceso ilimitado de juego, investigación, aprendizaje,
donde no hay error, hay procesos de crecimiento.
En palabras de Arno Stern; “ser uno
mismo, entre los demás”
Este grupo juega. Pero este juego
se desarrolla con una reglas que lo hacen posible.
Existe en la estructura, un espacio que
posibilita la investigación. Es necesario que el material utilizado
sea el apropiado, que permita múltiples posibilidades, que permita
la divergencia.
Las necesidades de cada persona son
diferentes, por este motivo no existe un programa común para todos
sino que es esta estructura, cuidadosamente preparada, la que
permite investigar en función de los intereses particulares,
siguiendo la propia “deriva personal”.
Existe un espacio colectivo, físico y
material que se comparte. En este espacio es necesario tener en
cuenta a los demás pero al mismo tiempo, existe un espacio privado
que no se comparte con nadie.
Un equilibrio entre las necesidades
personales y las necesidades del grupo.
Este equilibrio es el eternamente
buscado en la mayor parte de las situaciones cotidianas en las que
nos encontramos. Es la necesidad de poder vivir en grupo, para lo que
estamos naturalmente preparados, sin renunciar a nuestra esencia
personal. Arno Stern lo define para un juego concreto, Pintar, y
muchas personas estamos trabajando en diferentes ámbitos teniendo
como referencia su taller de pintura.
En su taller existe este equilibro
entre lo personal y lo colectivo.
El trabajo de cada uno, en el que nadie
entra jamás a comentar, valorar, interpretar...y una mesa-paleta,
unos pinceles y pintura que se comparte por todos. Todos utilizan el
mismo material preparado para este juego. Se hace necesario aquí
tener en cuenta a los otros. Todos, niños y adultos lo manejan con
extremo cuidado, para que siempre esté disponible en perfecto
estado.
Se trabaja muy cerca, unos de otros.
Comparten además dentro del grupo, en la hora y media que dura la
sesión lo que son, lo que les define: su seriedad, su capacidad de
juego, su alegría, su sobriedad, sus bromas, su cansancio físico o
su intensidad de trabajo...pero jamás nadie entra en el contenido
del trabajo de los demás.
Por último, es necesario que este
juego sea “asistido”. La
persona que asiste lo que hace básicamente es “no
juzgar”. Para que esto sea posible hay que tener una mirada
centrada en las necesidades de las personas y no en el resultado de
su trabajo.
No dirige, no enseña, no corrige, no
aparta de la propia investigación. Hace todo aquello que es
secundario, que no pertenece al contenido del trabajo.
Por otro lado hace cumplir las reglas,
necesarias para que el juego sea posible para todos.
En el taller se aprende, pero no se
enseña. Todo aprendizaje se da por investigación. Nacemos con el
impulso, la necesidad y la capacidad de explorar. El juego y la
investigación es la manifestación de la acción del ser humano.
Todo lo que se aprende desde las
propias necesidades y con las propias capacidades, son aprendizajes
profundos, porque tienen un sentido interno. Esto hace además crecer
la confianza: “yo puedo”
Tener al lado una persona que “asiste”
sin juzgar posibilita también ese equilibrio humano entre “Yo” y
“Los Demás”. Necesitamos de los demás, pero esa necesidad es de
aceptación, de respeto, de cuidado, no de dirección externa.
Estas condiciones son las que
posibilitan el crecimiento ilimitado de las personas. Arno ha podido
ver, investigar y estudiar el juego de pintar. Sus investigaciones le
han llevado a encontrar que, en este juego existe lo que él ha
llamado “Formulación”.
Todo el trabajo que Arno continúa
desarrollando lo ha hecho en estas condiciones brevemente descritas
aquí y son extensibles a otras actividades y relaciones humanas.
Aceptación de la diferencia
Equilibrio entre el espacio personal y
de grupo
Asistencia
Suscribirse a:
Entradas (Atom)